Un largo y tortuoso camino a casa

La política habitacional impulsada por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo a través de la construcción de conjuntos habitacionales en sectores rurales, llamada DS10, es un subsidio que está dirigido a familias que residen en localidades rurales o urbanas con hasta 5 mil habitantes. 

Esta política que promueve la equidad territorial busca dar respuestas a la vida rural y a sus habitantes, pero lamentablemente no aborda las complejidades que significa la implementación de viviendas en estos sectores.  Esto porque los tiempos de permisos, ejecución y entrega son demasiados extensos para que una familia pueda contar con su anhelado hogar. De hecho, han existido casos en donde familias ha contado con un subsidio asignado durante 20 años, pero aun así no logran obtener su casa.

Sabemos que las zonas rurales tienen distintas complejidades en su suelo, por lo mismo cada proyecto debe pasar por más de siete reparticiones quiénes van dando luz verde: Serviu, Seremi de Salud, Agricultura, Dirección de Obras Hidráulicas, entre otros, lo que impide que el proceso sea expedito y simple.  

Si bien todos estos procesos son necesarios, la clave sería cambiar el modelo administrativo en su implementación. Por ejemplo, la creación de una mesa de trabajo entre el Serviu, las entidades patrocinantes y las constructoras, junto con las distintas carteras, para generar una mayor coordinación con cada una de ellas, permitiendo de esta manera que los permisos sean lo más expeditos posible, logrando un trabajo diferenciado real.

Según la encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional, Casen 2020, hoy existen más de 34 mil hogares que necesitan una vivienda en los sectores rurales de nuestro país y lamentablemente no estamos llegando a tiempo.

Como constructores comenzamos con un plan de trabajo y presupuesto para materializar y dar soluciones a estas familias y -al ser un proceso tan largo- se terminan transformando en proyectos inciertos, que quedan a medio camino y que terminan matando la ilusión de la casa propia. 

Sabemos que le Ministerio de Vivienda viene con todas las energías para dar respuesta al déficit de vivienda en Chile. Por lo mismo, para que el mundo rural no quede postergado, esperamos que las nuevas autoridades comprendan estas complejidades y juntos busquemos nuevas alternativas a la hora de implementar este tipo de políticas en sectores apartados de nuestro Chile.

Un trabajo conjunto siempre será la forma de crecer y avanzar, entregando mayor certezas y mejor planificación a los proyectos habitacionales de zonas rurales para que no terminen siendo un largo y tortuoso camino para obtener una casa. 

Félix Escudero Fernández

Gerente General TWH